jueves, 10 de marzo de 2011

La rana de boca grande

"Porque yo también soy una rana de boca grande."


Érase una vez una rana con la boca grande que paseaba por el bosque.

- HoooOOOooola, ¿y tú quién eeeEEEeeres?
- ¿Yo? Soy un conejo.
- ¿Y túuUUuu qué coooOOOooomes?
- ¡Zanahorias!

Siguió paseando, y se encontró otro animalito.

- HoooOOOooola, ¿y tú quién eeeEEEeeres?
- ¿Yo? Soy un pajarito, pío, pío.
- ¿Y túuUUuu qué coooOOOooomes?
- ¡Gusanos!

Continuó con su paseo, y se fue encontrando más animales.

- HoooOOOooola, ¿y tú quién eeeEEEeeres?
- Yo soy un jabalí, oing, oing.
- ¿Y túuUUuu qué coooOOOooomes?
- Ñam, ¡carne!

Hasta llegar a un león.

- HoooOOOooola, ¿y tú quién eeeEEEeeres?
- Yo soy el León.
- ¿Y túuUUuu qué coooOOOooomes?
- Ranas, pero sólo aquellas que tienen la boca muy grande.
- ¡Uy! Puesyonohevistoninguna.


(Risas)

Sí, era un chiste que termina con la rana de boca grande diciendo por lo bajinis, muy rápida y discreta... ¡que no ha visto ranas con boca grande! Vaya con la rana, disimulando quién es.

Sí, era un chiste, pero me hace pensar... ¿cuántas veces intentamos aparentar lo que no somos? ¿Cuántas cambiamos nuestra forma de ser, de pensar, de actuar sólo por el miedo al qué dirán? ¿Cuánto tiempo de más invertimos quejándonos de nuestros complejos en vez de alegrándonos por nuestras virtudes?

Porque yo también soy una rana de boca grande, y también encuentro muchos leones en esta vida. Pero sé que, ante todo, sólo yo soy dueña de mi propio destino ;)

1 comentario:

  1. Porque no olvidemos que, además, detrás de todo sapo y toda rana hay siempre un príncipe o una princesa :p

    ResponderEliminar